miércoles, 20 de febrero de 2013

MUSEO DE LA RADIO BELORADO, BURGOS


Mi QTH es Belorado ...

Museo de la radiotransmisión

J.A.H. / Belorado - lunes, 28 de enero de 2013


El Museo Internacional de Radiotransmisión surge como idea en el año 2009 tras una visita a Belorado de Inocencio Bocanegra, propietario de una excelente colección de 300 aparatos de radio y transmisión procedente de numerosos países, y hoy, tras un intenso trabajo y una importante inversión, es ya una realidad que se presentará esta semana en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) y que abrirá sus puertas al público el 13 de febrero.
Nada más sugerente que visitar y recorrer el este museo acompañados del alcalde, Luis Jorge del Barco, un ‘auténtico especialista’ en la materia y que con todo lujo de detalles históricos va describiendo los tesoros que pertenecen a la colección de Inocencio Bocanegra. «Nos permite un paseo por la segunda mitad del siglo XX y repasar los capítulos más importantes de este período. Como decía un amigo hace poco estos aparatos escucharon y contaron la historia», manifiesta Del Barco.
En la primera parte de la visita se puede disfrutar de aparatos de radiotransmisión tan singulares como los utilizados durante la Segunda Guerra Mundial, como por ejemplo un modelo del equipo del caza bombardero americano B-29, como el Enola Gay, el avión que lanzó la bomba sobre Hiroshima, o el equipo que llevaba el bombardero Memphis Belle, el primero que consiguió las 25 misiones que exigían los americanos para ‘jubilar’ un avión de guerra y que protagonizó varias películas en el cine americano, una con Mel Gibson de estrella.
También se puede contemplar un equipo de Infantería de Marina de 1942, que se puede ver en la película de Salvar al Soldado Ryan, o los aparatos que presentó Canadá para sus tanques el 6 de junio de 1944 en la playa de Juno, el día D. Los equipos que portaban las lanchas torpederas o de desembarco americanas, famosas por verse en las películas bélicas del famoso desembarco en Normandía.
No podían faltar en este espectacular museo los equipos que llevaban los Sherman, tanques americanos de la Segunda Guerra Mundial, y los de radioescucha y espionaje de los aliados o el modelo inglés que recibió la noticia de la capitulación de Berlín.
Al margen de los aparatos de radiotransmisión, también cuenta el museo con una moto alemana zundapp, unidad de intervención ligera de la División Panzer del Africa Corps, de 1938.
A partir de ese periodo se puede admirar el equipo de radio del caza americano TBM Avenger, que se hizo desgraciadamente famoso porque desaparecieron cinco de estos aviones, en 1945, en el triángulo de las Bermudas. El modelo que se expone fue el que trasladó las últimas comunicaciones del escuadrón con la torre de control.
Unas de las piezas más destacadas son un traje de un cosmonauta ruso y otro de un piloto de aviación de combate de un MIG ruso, así como uno de los receptores de precisión del programa espacial Apollo de Estados Unidos.
No faltan tampoco los equipos de buques comerciales, científicos y combate de ingleses y rusos, sí como de aviones comerciales y estaciones de radio comercial profesional que dieron noticias como el asesinato de Kennedy o la dimisión de Nixon, así como la estación de radio de control marítimo que estuvo funcionando en el canal de Suez hasta el año 2004.
La muestra se completa con equipos de torres de control aéreo militares y civiles, científicos, meteorológicos, policiales (por ejemplo las emisoras usadas por la policía de la República Democrática Alemana en el control de frontera del Muro de Berlín) y de los blindados y jeeps americanos de la guerra de Vietnam o de Corea.
Bélgica, Holanda, Israel, Canadá, Francia, España, Rusia, Alemania, Polonia, Hungría y otra serie de países cuentan aquí parte de su historia a través de los equipos de radiotransmisión que permitieron hacerla posible. Además, la visita a este museo permite ver la evolución que supuso el desarrollo de la radio a partir de la Primera Guerra Mundial en un decorado recreando esta época y una gran trinchera en la que se muestra al visitante los diferentes sistemas de radiotransmisión de los ejércitos de Rusia, EEUU, Alemania o China, entre otros.
Esta trinchera, construida por el Cuerpo de Ingenieros de Castrillo del Val, es ya el decorado de la Primera Guerra Mundial más grande de Europa, ya que aunque hay otros museos con amplios escenarios no son reconstrucciones como la que presenta el de Belorado, ya que supera las existentes incluso en el Museo War de Londres. En la trinchera estos días se ultiman las obras del que será el puesto de mando, que ocupará el gran hueco en el que en su día estaba la báscula del silo.
El camino hasta llegar aquí no ha sido fácil. Todo comenzó en una reunión de alcaldes, en Burgos, en la que se propuso la apertura de un museo que alojara la colección de Inocencio Bocanegra y el alcalde de Belorado no dudó en ofrecer su ubicación en la villa por su valor histórico y dando merecida importancia a lo coleccionado por Bocanegra. Ampliación tras ampliación el museo ha crecido hasta llegar a lo que parece definitivo y que, según el propio alcalde, «supondrá una proyección para la villa, la comarca y está llamado a ser un referente como único museo de esta características en toda España, con especial influencia en el mundo estudiantil, en una disciplina muy concreta, la radio afición». Para Del Barcos estamos ante un museo «interpretado, sensitivo, que permita viajar al visitante por la segunda mitad del siglo XX» y el sábado tuvo la oportunidad que es atractivo y despierta curiosidad. La Asociación Socio Cultural de la Tercera Edad ‘El Ñeru’ de Bilbao, perteneciente a la Casa de Asturias en esa ciudad, ha sido la primera visita que ha recibido el Museo y los asistentes interrogaron al guía, el propio alcalde, en multitud de ocasiones, mostrando mucho interés.
Las piezas más valiosas, adquiridas por Inocencio Bocanegra en subastas, por Internet y viajando mucho por todo el mundo ‘revolviendo literalmente en mercadillos y casas de anticuarios tiene ya un lugar en el que lucirse. Bocanegra compraba cualquier equipo para, de varios, lograr conjuntos completos que personalmente ha reparado y puesto en funcionamiento, superando las dificultades de índole legal porque estos aparatos no siempre se han podido exponer, ya que debían estar con todos los papeles en regla, para su uso y por seguridad de quienes, habitualmente, los utilizan.
La Calle Mayor de Europa, el Camino de Santiago, acogerá en su recorrido más usual por la villa algo singular, diferente e histórico, el Museo Internacional de la Radio Comunicación Inocencio Bocanegra. Para los radioaficionado QHT es preguntar por la posición geográfica o ubicación y a partir del 13 de febrero, Día Mundial de la Radiotransmisión, su QTH será este espléndido y sorprendente.
Fuente:  www.diariodeburgos.es



lunes, 18 de febrero de 2013